¿Sabías que la electricidad no puede almacenarse en grandes cantidades?

21 de junio de 2022 0

La concienciación de cada estamento social sobre la importancia de transformar nuestro sistema energético parece ser cada día mayor. Las consecuencias cada vez más devastadoras del Cambio Climático, los elevados precios de la energía, y la susceptibilidad del sistema ante cualquier coyuntura, ponen de manifiesto que mucho ha de cambiar para que nuestro suministro energético no solo esté garantizado, sino que este sea lo más sostenible, asequible y seguro posible.

Aunque hay voces que claman, no sin cierta o gran parte de razón, que la denominada transición energética no llega con años, sino con décadas de retraso; las medidas para llevar esta a cabo son cada vez más numerosas. En el caso español, hasta con un Ministerio especialmente dedicado a este propósito.

Por desgracia, la solución por la que aparecen apostar las distintas administraciones y gobiernos mundiales, así como la favorita por el público común: un mundo movido plenamente por energía obtenida por fuentes renovables, es poco más que una utopía a día de hoy.

¿Por qué no podemos vivir solo con energía renovable? Por resumirlo en pocas palabras, hay dos grandes problemas. El primero, el propio funcionamiento de la red eléctrica, con sus fluctuaciones y la incapacidad de casi la totalidad de las energías renovables no ya para estabilizarlo, sino para no destruirlo por sí solas, hablaremos otro día.

Hoy vamos a centrarnos en uno quizás más sencillo, pero que es quizás el mayor reto a nivel tecnológico que ha de afrontar la humanidad este siglo: somos incapaces de almacenar grandes cantidades de energía.

La importancia del almacenamiento energ´ético

Las renovables, si bien tienen la gran ventaja de ser fuentes «limpias» e inagotables, presentan un gran inconveniente. No solo no puedes encenderlas y apagarlas como una centra nuclear, térmica o de ciclos combinados, sino que tienen el inconveniente de que, además, sus ciclos de máxima producción no tienen por qué coincidir con los de mayor demanda por nuestra parte.

Ante esta coyuntura, la única manera de conseguir sobrevivir solo con energía renovable sería almacenar la energía sobrante cuando la producción supera a la demanda, para que esta sea liberada en la situación opuesta.

Y he aquí el problema.

No, no tenemos ni idea de cómo almacenar grandes cantidades de energía

A día de hoy, el mejor sistema que hemos desarrollado los seres humanos para almacenar energía son las baterías de iones de litio. Una solución que para las necesidades energéticas no ya del mundo, ni de un país, sino de una pequeña región no sólo es demasiado cara , sino que la limitada vida útil de las baterías hace que no sean adecuadas para llenar los vacíos durante los días, semanas e incluso meses en que la generación eólica y solar flaquea.

Tomando los datos de este estupendo reportaje de Technology Review, centrado en el uso de las energías renovables y su problemática en California, EEUU, si las energías renovables suministraran el 80 % de la electricidad de dicho estado, se generarían más de ocho millones de megavatios-hora de energía excedente durante los picos de verano.

Construir el nivel de generación renovable y de almacenamiento necesario para alcanzar los objetivos del estado aumentaría los costes exponencialmente, desde 49 dólares por megavatio-hora de generación al 50% hasta 1.612 dólares al 100 %.

Todo ello teniendo en cuenta que la evolución de la tecnología redujese los precios de las baterías de iones de litio… cuando la tendencia es justamente la opuesta.

Porque ese es otro problema añadido, el litio es una material muy escaso en la Tierra, por lo que su coste no solo es elevado, sino que todas las reservas actuales no darían para almacenar la energía necesaria para sostener el sistema. Mucho menos si añadimos a la ecuación la necesaria sustitución de unas baterías cuya vida útil rara vez llega a la decena de años.

La pila de Sísifo

Sin embargo, anteriormente he dicho que esta es la mejor manera de almacenar energía que hemos descubierto los humanos, como especie, pero la verdad es que les he mentido.

Hay otro método que permite almacenar grandes cantidades de energía, y además tiene potencial para paliar el problema de estabilización de la red que provocaría un sistema eléctrico solo alimentado por fuentes renovables. Un método que por su funcionamiento me gusta denominar como la pila de Sísifo.

De la misma manera que en la mitología griega nos cuentan cómo Sísifo, un ejemplo de rey impío, fue castigado a empujar cuesta arriba por una montaña una piedra que, antes de llegar a la cima, volvía a rodar hacia abajo, repitiéndose una y otra vez el frustrante y absurdo proceso, la pila de Sísifo consiste en aprovechar los picos de generación renovable para alimentar grandes bombas de agua que eleven el líquido elemento hasta presas situadas a cierta altura.

Así, este agua almacenada será liberada en las horas en las que la producción renovable sea menor, para que su paso por las turbinas de una central hidroeléctrica genere energía.

Un sistema con grandes pérdidas y un altísimo coste medioambiental… pero lo mejor que hemos sido capaces de inventar en los casi dos siglos que llevamos dando un uso doméstico e industrial a la electricidad.

¿Sabías que la electricidad no puede almacenarse  en grandes cantidades
Javier Rodríguez
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